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Visualización

Sintiendo el Amor de vuestra Presencia que los envuelve, permanecen quietos y cuando miran hacia arriba ven una gran Estrella en un cielo atardecido. Ella pulsa con una translúcete radiación dorada. Un rayo desciende desde la Estrella, entrando en vuestro Ser y formando un sendero ante ustedes. Suavemente son atraídos hacia arriba hasta que pueden estar en el mismo centro de la Estrella. 

Un sentimiento de expectativa de repente se eleva en vuestro corazón y al mirar alrededor pueden ver los poderosos brazos de la Estrella que se mueven en toda dirección desde el centro en el que están parados. Ellos son olas pulsantes de radiante gloriosa Luz, colmando el espacio con el amor, la esperanza y la paz que es su esencia. 

El sentimiento de expectativa se intensifica y ahora ven un Ser de Luz de pie ante ustedes. Ella es la más hermosa dama que alguna vez hayan visto y su rostro expresa el más profundo, el mayor profundo amor y gozo imaginable. Sus ropas son de un blanco puro, iridiscente y su cabello es de un color dorado tan radiante como la Estrella en la cual permanecen. 

Aunque ella no habla con palabras, sienten su mensaje fluyendo dentro de vuestra conciencia como vivientes cadencias de llaves tonales musicales. Ella les dice: “YO SOY la Mensajera de la Esperanza, así como mi amado Gabriel es el Arcángel de la Anunciación. ¡Yo los colmo con mi Esperanza, mi Amor y mi plena expectativa de la Luz de nuestro Dios Padre-Madre, manifiesta dentro de ustedes ahora mismo! Desde este momento en adelante nunca perderán la esperanza y nunca carecerán del conocimiento de la Perfección Crística, creciendo y resplandeciendo dentro de vuestro corazón, mente y experiencia del mundo. Este es mi regalo y lo doy gozosamente – porque como doy – así mi gozo se incrementa, y también es verdad para ustedes, y darán de ahora en adelante este, mi regalo, a otros, elevándolos de la pena al gozo, de la desesperanza a la felicidad y desde la oscuridad a la Luz, porque vivir sin esperanzas en todo caso no es vivir.” 

“Ahora cierren los ojos, mis queridos seres y mírenme dentro de ustedes mismos. ¡Permitan que mi mensaje se vuelva parte de vuestro Ser y mi Luz parte de vuestra memoria por todo el tiempo a venir, porque cuando necesiten esperanza, “YO SOY” siempre con ustedes – para siempre!” 

Dentro de vuestro más recóndito Ser, la imagen de la Señora Esperanza se graba en vuestra conciencia celular, y la estrella, con toda su gloria, se ancla dentro de vuestro corazón. Sienten allí la pulsación  - suave y firmemente – mientras con cada latido del corazón envían su radiación hacia toda vida alrededor y así será, por siempre jamás.

 

 

 

 

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