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A lo Largo del Sendero

Saint Germain

Julio, 1969

NECESITAMOS UNA LEGIÓN DE LUZ 

Amados amigos de antes, amigos de la vida y mis amigos por siempre: Dios los bendiga por vuestra percepción de la Verdad que los ha capacitado para caminar adelante de la mente de las masas – sin miedo, intrépidos y determinados a entretejer de la esencia original de vuestra propia vida, la magnífica Toga de Libertad que usarán como mis representantes en el mundo de forma. 

En la Edad Dorada que es nuestro privilegio, honor y responsabilidad manifestar en el mundo de apariencia física, ustedes pondrán esas mismas togas sobre los hombros de cada hombre, mujer y niño de la raza. 

Aconsejemos juntos - como hermanos y hermanas interesados en una gran Visión – en externalizar un Diseño. Aquellos que han mirado el futuro, aquellos que han escuchado las palabras del Maestro, hablan libremente de la Edad Dorada que vendrá. Esto es placentero para la lengua, entretenido para la mente y da esperanza a los aturdidos sentimientos, buscando siempre alguna medida de paz en el dulce adiós. ¿Cuando comenzarán a externalizar esta Edad Dorada que es mi responsabilidad, como Chohan del Séptimo Rayo, para que se manifieste en este planeta? El sentido común les dirá que deben comenzar con los estudiantes, con los individuos que hayan aceptado, aún intelectualmente, mi Presencia en el Universo. Es para ustedes pocos que Yo busco el principio de la Edad Dorada sobre la Tierra. En vuestras vidas personales, vuestros hogares, vuestros Santuarios, se volverán magnetos que atraerán a las masas, muchos de quienes estarán más interesados en los frutos de vuestros esfuerzos que en la aplicación por medio de la cual ustedes obtuvieron vuestra Victoria. 

Les estoy pidiendo ahora que hagan un inventario de vuestro propio serio y sincero mundo para ver qué incrementos – individual y colectivamente -  son requeridos a fin de prepararse para la externalización de la Edad Dorada de absoluta incondicional Armonía,  inexhaustita Fuerza y Energía, la Juventud de Sanat Kumara, la perfecta Salud del Maestro Jesús, el infinito Suministro que fluye desde vuestro propio Corazón Divino y todas las cosas que son una amplificación de la Perfección. Les doy esta asignación a ustedes, mis amigos, para que comiencen AHORA a establecer la Edad Dorada de Armonía, Salud, Paz, Belleza y Perfección a través de las órbitas de vuestros mundos individuales, vuestros hogares y Grupos cooperativos. ¡Todas las grandes cosas han tenido pequeños comienzos! 

Recuerdo mi Visión para impartirla a unos pocos fuertes hombres y mujeres de una tierra donde podrían tener la Libertad aspirando y siguiendo los dictados de sus propios corazones y entretejer para ellos un nuevo mundo que un día podría ser el corazón de la Libertad. ¡Una Visión es una cosa hermosa y cuando está acompañada por el entusiasmo de la aplicación, se vuelve un hecho! Una Visión compartida entre amigos, cuando todas las partes encarnan sus energías y talentos para manifestarla, trae bendiciones no sólo para ellos, sino para toda vida. Nosotros, que hemos pasado más allá del velo humano y estamos en los Planos donde es tan fácil ver el Diseño Divino, dependemos de las corrientes de vida encarnadas para que atrapen nuestra Visión y a través de la aceptación en el cuerpo mental, ver las posibilidades de bendecir a la raza a través del propio esfuerzo conciente voluntario del ser. 

Desde este Plano interno donde moramos, dirigimos constantemente la Energía y los Rayos de Luz de nuestros Corazones hacia las conciencias sensitivas esperando que alguien pueda atrapar en sueños una parte de esa Visión, revelaciones o contemplaciones de acuerdo con el desarrollo del ser individual. Estos amigos encarnados se convierten en nosotros mismos en acción, porque esa es la Ley Cósmica. Nosotros, en la apariencia física del mundo, sólo lo podemos hacer a través de ustedes, que son aún  parte de los mundos: mental y de sentimientos y de la sustancia física de la esfera que deseamos bendecir. Así mi Visión por la Libertad y una permanente Edad Dorada de proporciones planetarias, donde todos los hombres sean hermanos y donde la desintegración, enfermedad y muerte sean desconocidas, depende de la receptividad de las corrientes de vida encarnadas. 

Después de mi Ascensión, mi ocupación horaria se volvió fijarme en aquellas encarnadas corrientes de vida que tenían en su interior un deseo de mejorar la raza o hacer la Voluntad de Dios, sin importar cuán ortodoxa pudiese ser su fe. Estos hombres y mujeres de buena fe y Divinidad viviente se volvieron los recipientes de mi dirigido rayo, el cual movió dentro de ellos suficiente entusiasmo permaneciendo por derecha para adorar a Dios como eligiesen y fueran deseando dejar el hogar, la familia y la seguridad para viajar a través de los mares a distintas orillas. 

Hoy Yo estoy exactamente en la misma posición. Cuando recibí la Corona, a la hora de la Coronación, y vi la Visión en su plenitud por vez primera, miré la Tierra cómo sería en la Edad Dorada que debe llegar. Fue mi obligación mirar dentro del mundo de forma y tratar de conectar mis energías con aquellas corrientes de vida que pudieran atrapar aún la parte más pequeña de esa Visión a través de cualquier canal que me fuere concedido. 

Todo lo que se necesita es una palabra de expresión o inspiración y una presión de radiación para estimular y sostener el entusiasmo e interés en la Hermandad Mundial y Divino Vivir. Este es el esfuerzo que estoy habiendo a través de aquellos de ustedes que me han abierto sus mentes y corazones.  

(Continuará el mes próximo)