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Hermosa Respiración

Amado Santo Æolus explica

El Arte de la Respiración Rítmica

Lección Tres 

Nosotros le debemos mucho a nuestro Sol físico y a aquellos Grandes Seres Helios y Vesta que residen allí. El Sol vierte para todos la luz y da sustancia de vida. Nosotros, por supuesto, somos conocedores del Sol, pero debemos también saber que podemos, mediante nuestra atención, atraer hacia nuestro ser, a través del amor y la gratitud, la benéfica radiación que es su placer dar a todo lo que vive, se mueve y tiene su ser en este Planeta Tierra. 

En el siguiente ejercicio de respiración, les pedimos que se coloquen frente al Sol, si fuere posible, si no, visualícenlo con vuestro ojo mental. Al inspirar, eleven los brazos con las palmas hacia arriba hasta llegar a la altura de los hombros, quedando formada una cruz. Esta posición simboliza completa sumisión a nuestro Celestial Dios Padre-Madre. ¡Ahora comencemos! 

Erguidos con los pies juntos, visualicen los dorados rayos del Sol vertiéndose hacia ustedes, y dentro de ustedes, mientras toman una profunda y lenta inspiración hasta la cuenta de cuatro, elevando los brazos hasta formar una cruz. Inspiren estos rayos en el corazón, eso es: dirijan el aliento hacia el área del corazón. Sostengan la respiración hasta la cuenta de cuatro. Exhalen hasta la cuenta de cuatro, bajando los brazos, y mientras exhalan sientan el aliento como una dorada luz que sale a través de cada poro del cuerpo.  Descansen hasta la cuenta de cuatro y repitan este ejercicio completo siete veces. Luego decreten con sentimiento: 

¡”YO SOY Luz, YO SOY Luz, YO SOY Luz, YO SOY atrayendo dentro de mi ser las bendiciones y amor de los Amados Helios y Vesta!  YO SOY absorbiendo esta luz en cada célula de mi cuerpo. YO SOY radiante con la luz. YO SOY pleno con la Luz. ¡YO SOY agradecido, agradecido, agradecido a la luz y yo amo la luz!”