VOLUMEN 13, Número 52                                                                                                            Diciembre 27, 1991

Mis Amados Chelas:

Ls rodeo con mi Amor y bendiciones mientras llegamos al final de este maravilloso año. No importando lo que les haya traído como individuos, han trabajado como chelas, volviendo la oscuridad en Luz. Invocando la Ley del Perdón han dado muchos pasos hacia adelante en el sendero. Dejando ir las pasadas quejas han superado muchos defectos hasta un punto donde tienen más plena maestría. Ahora, pueden tomar una profunda inspiración y moverse derecho a través de las muchas circunstancias y condiciones que los podrían haber bloqueado previamente. Emergiendo hacia la más plena Luz, están exhalando el aliento del Espíritu Santo, llenando las pasadas condiciones con amor y perdón. Cuando lo hacen, todas las condiciones de limitación son transmutadas en luz una vez más, retornando a su origen. ¡Nunca más calificarán la energía de vida con limitaciones! No será necesario. ¿No es esto maravilloso?

¡Una respiración de perdón es un suspiro de liberación! Liberados de las cadenas de la conciencia humana que se han desprendido durante este año de sanación, pueden entrar en el Nuevo Año con más grandes oportunidades ante ustedes – actuando como un claro y abierto cáliz para la Tierra.

Al finalizar cada año hay una gran clarificación de los planos astrales de la Tierra, incluyendo los vehículos etéricos de los miembros de la raza. Si esto pudiese ser aceptado por las conciencias externas de toda la humanidad, cada corriente de vida podría ser rápidamente liberada hacia un más alto nivel de conciencia y expresión de lo que ha sido previamente abierto a ellos. Les recuerdo esta dispensación y les pido que mantengan una cercana observación sobre la conciencia externa propia. ¡Estén seguros de aceptar los regalos de perdón y misericordia que son tan libremente ofrecidos! ¡Al hacerlo, expándanlo a toda vida!

Un nuevo año, como un libro a ser escrito, yace ante nosotros. Lo escribiremos juntos. Acepten mi gratitud y amor por vuestro servicio a través de 1991 y mi alegría en nuestro servicio juntos en el año próximo. 

Vuestro Maestro, Juan, el Amado