VOLUMEN 17, Número 2                                                                                  Enero 13, 1995

Amados Seres: 

Esta semana les pido que comiencen los estudios con el siguiente ejercicio. Después de haber completado el trabajo diario de protección y purificación, vayan hacia una ventana que de al Sol y se sienten o estén de pie ante ella. Cierren los ojos y lenta y profundamente inspiren y exhalen varias veces. La primera vez sientan que los problemas del día caen lentamente de los hombros. La segunda vez sientan la paz de la Presencia envolviéndolos. La tercera vez focalicen la atención sobre los rayos del sol que brillan a través de la ventana, llenando todo el cuerpo. 

Con los ojos aún cerrados focalicen la atención en la luz del sol. Vean esta misma luz ardiendo brillantemente dentro de ustedes mientras se vuelven uno con toda vida en todas partes. Vean y sientan la luz expandirse hacia afuera, llenándolos con fuerza, iluminación, amor, confort o lo que sea necesiten en este momento. Ahora envíen estos mismos regalos calificados con el propio atributo especial que tienen y libérenlos para que hagan su trabajo en el mundo físico de forma. Amados seres, en este mismo momento han experimentado la verdad y realidad de la forma-pensamiento y tema que tan amorosa y constantemente dieron durante el año pasado. Ahora suavemente retornen la atención a los alrededores físicos. ¿No se sienten refrescados y renovados? ¿No quieren saber la razón de ello? 

No olviden eso que han justamente experimentado. Recuerden la resplandeciente luz del sol y su tibieza que ahora llena el cuerpo. Retengan la sabiduría y entendimiento de la unicidad de toda vida mientras sintieron los regalos del propio Cuerpo Causal liberados hacia la Tierra para el bien de todos los interesados.  

¡Ustedes deben no sólo recibir el conocimiento de las palaras que dicen en las mentes sino que deben también plenamente aceptar la iluminación que ellas contienen en cada parte de vuestro ser y mundo, porque sólo entonces, se volverán el radiante sol de la propia Divina Perfección! 

Durante la semana que viene trabajen con este ejercicio diariamente. Absorban plenamente, la completa actividad de la dorda luz de Divina Iluminación. Observen las experiencias que tienen y el siempre expandido conocimiento. Quizás un día el sol estará velado a la vista por las nubes o el color del cielo variará ligeramente. ¿Cambia esto vuestra experiencia de algún modo? Comiencen a ser conocedores de todas y cada experiencia de aprendizaje en la vida. Entonces percibirán que tienen lugar muchos cambios sutiles en el interior y  mientras prosiguen en el sendero de la vida sepan siempre que Yo estaré con ustedes en todos y cada paso del camino. 

Æolus, Santo Espíritu Cósmico

Siguiente cartas