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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 17, Número 8                                                                                                           Febrero 24, 1995

Queridos Chelas: 

Desearía compartir con ustedes un ejemplo de cómo los siete cuerpos se unen y trabajan como uno, como he escrito previamente sobre la importancia de, lo que Yo llamo, la “unidad del ser”. 

La Presencia de Dios YO SOY interior desea y los dirige a lograr una meta particular que se les ha dado para hablarles a través del Santo Ser Crístico dentro del corazón.  El cuerpo emocional entonces llega a la acción y los estimula a buscar eso que necesitan y ustedes comienzan a sentir un deseo muy fuerte de aprender todo lo que pueden sobre la particular actividad que desean realizar. 

Así comienzan la búsqueda y lo que requieren puede ser obtenido desde muchos orígenes. Esto incluye eso que está depositado dentro del Cuerpo Causal, si estuvieran lo suficientemente centrados para acceder a esta información. Entonces el cuerpo mental recibe, desde este u otro origen, el conocimiento necesitado concerniente al tema. La mente luego envía la información aprendida, para ser asimilada y almacenada dentro del cuerpo etérico para una inmediata o futura referencia. 

Incluida allí está toda la información que han adquirido y todo lo que rodea la experiencia del aprendizaje. Finalmente, como culminación de toda la experiencia, el cuerpo físico  manifiesta exactamente lo que se necesita en el mundo físico. 

Mientras siguen esta explicación verán que el orden en el cual los distintos cuerpos funcionan puede cambiar. Aún la particular actividad de cada cuerpo puede variar ligeramente, mientras cada parte del trabajo es cumplimentado. Sin embargo Yo creo que ustedes también pueden ver que para que cualquier actividad se manifieste perfectamente, todos los siete cuerpos deben estar unidos y funcionar como uno. 

Pueden también ver de inmediato la necesidad de unos vehículos puros y claros, porque habrá veces en la vida cuando las decisiones a tomar deban ser hechas al instante. Por esta razón les sugiero que usen el fuego violeta diariamente, o aún cada hora si fuese necesario. Incrementen la atención dada, especialmente a los cuerpos emocional, mental, etérico y físico, mientras continúan transmutando y purificando toda negatividad remanente del pasado o creada aquí en el tiempo presente. 

Deben convertirse en maestros de la propia energía antes que el amor, la sabiduría y el poder que han llegado a conocer puedan ser compartidos con las otras corrientes de vida en el planeta. Amados seres, este es el trabajo en el que deseo pongan la atención concientemente en esta semana. Observen las acciones y reacciones a niveles interno y externo y vean qué pueden aprender. 

En el espíritu de divino amor,

YO SOY Æolus, El Espíritu Santo Cósmico