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Las Cartas de Shamballa
VOLUMEN 17, Número 22 Junio 2, 1995
Mis amados discípulos:
Esta semana es una en que vastos números de la raza humana tomarán tiempo para celebrar la Fiesta de Pentecostés y reconocer el descenso del Espíritu Santo dentro de este mundo así solicitado por el amado Jesús hace algún tiempo. Antes de su muerte, el entendió que, durante tiempos de grandes cambios sobre la Tierra, la humanidad necesitaba el regalo de confort a fin de que los asistiera para lo que se avecinaba. Ahora, así como entonces, la gente de la Tierra una vez más necesita todos los regalos y bendiciones del Espíritu Santo mientras la atención de cada persona sobre este planeta comienza a volverse hacia alguna actividad de una naturaleza espiritual superior y su conciencia entonces será elevada a aquellos niveles que pueda entender y aceptar.
Toda esta actividad está sucediendo alrededor de ustedes y como mis discípulos, hay mucho trabajo a ser hecho. Para asistirlos en las muchas tareas desearía tomar esta oportunidad para recordarles las propias responsabilidades, no sólo durante esta semana sino en todo momento. Primero, mediante el propio ejemplo, deben volverse la plena expresión de Dios, no sólo para ustedes mismos, sino para todos los demás, porque es en ustedes, amados seres, que la gente buscará asistencia y guía. Mediante cada pensamiento, palabra, acción y reacción deben compartir el amor divino con las otras corrientes de vida. Antes de actuar deben pensar cuidadosamente y reconocer cómo una vida afecta las vidas de los demás. Entiendan la sacralizad de toda vida porque no hay una parte mejor o menor que otra.
Ofrezcan gratitud con frecuencia a los propios cuatro vehículos inferiores, especialmente al cuerpo físico, porque es el Templo del Espíritu Santo y el lugar desde el cual ofrecerán, con gran reverencia, amor y confort a toda vida que contacten.
Así como ven la única belleza de las formas físicas de todos los hermanos y hermanas, expandan la visión y vean la belleza que los rodea a través del reino elemental y de la naturaleza. Diariamente ofrezcan gratitud por su amoroso apoyo y servicio. Eleven la visión más alto y sintiendo la poderosa presencia de los ángeles envíenles vuestro amor, mientras junto a todos estos reinos se esfuerzan siempre para manifestar la perfección sobre este planeta.
Reconozcan y lleguen a entender los muchos rituales de la vida diaria y durante esta semana vean estas cualidades dentro de ustedes mismos y en la relación con los demás. Tomen nota de cómo pueden asistir mejor a otros en su sendero y observen que quizás podrían haber hecho algo un poco diferente. Entonces invoquen la ley del perdón y reciban un rumbo diferente de acción para usar en el futuro.
Este tiempo en la evolución de la Tierra es de gran comunicación en todos los niveles de conciencia entre la gente. Tomen tiempo para observar a otros y vean qué necesitan verdaderamente. Con frecuencia ellos desean a alguien que los escuche mientras resuelven alguna confusión dentro de sí mismos y vienen a entender qué deben hacer o requieren. Cuando esto suceda, permanezcan en silencio y sean su amigo y en aquellos momentos cuando otros requieren vuestra opinión, pidan a la Presencia de Dios que hable a través de ustedes y con amor y entendimiento compartan la respuesta con ellos.
Envuélvanse siempre en un poderoso manto de paz y confort y con dignidad vayan a compartir con otros el amor y las bendiciones del Espíritu Santo en todo momento. Esta es la tarea ahora, amados seres, como mis discípulos y Yo los amo, los bendigo y les agradezco este servicio a la vida.
YO SOY Æolus