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Las Cartas de Shamballa

VOLUMEN 17, Número 10                                                                                  Marzo 10, 1995

 

Queridos chelas: 

La semana pasada definí y discutí varios regalos sagrados y esta semana continuaré compartiendo con ustedes algunas de mis ideas, esta vez desde una perspectiva muy distinta. Todos y cada uno han experimentado a veces recibir algún beneficio por el error accidental de una persona. Quizás fueron a comprar varias cosas al almacén y por alguna razón el dependiente les cargó a ustedes menos o aún olvidó cargarles uno o más de ellas. 

Pueden no haber notado lo que sucedió en ese momento, pero cuando fueron a casa y se dieron cuenta del error, quizás los pensamientos fueron de gratitud, mientras decidían aceptar este maravilloso regalo que les dieron desde el gran origen universal. Luego pensaron en las veces que esto sucedió una vez más como si pareciera ser un modo fácil de mejorar la vida. 

Ahora desearía plantearles la siguiente cuestión. ¿Cuál fue exactamente el regalo que recibieron de Dios? ¿Fue el valor material de la cosa física que recibieron debido al error de otro, o fue la oportunidad de corregir este error, ayudando así a uno de vuestros hermanos o hermanas en al familia del hombre en necesidad de asistencia? 

Amados seres, sean conocedores de las muchas así llamadas “trampas” del mundo externo.  Véanlas por lo que verdaderamente son, oportunidades para aprender y crecer en muchos niveles de conciencia, porque la  iluminación y el entendimiento llegarán de muchas formas distintas. Algunas de ellas serán fáciles de reconocer pero muchas más serán muy sutiles, mientras la conciencia es más ampliamente refinada. Por las veces que esto ha sucedido en el pasado perdónense ahora mismo, sabiendo que con este nuevo conocimiento, en el futuro serán aún más grandes guías de la luz para aquellos con quienes lleguen a estar en contacto. 

Amados seres, recuerden que ustedes verdaderamente son el “guardián de los hermanos” y este es sólo un ejemplo de cómo pueden manifestar al Cristo en acción en el plano físico de existencia. ¡Sean la más plena expresión de Dios que puedan ser en todo momento y en cada circunstancia!  Este es uno de los muchos principios que deben ser seguidos por un discípulo del Espíritu Santo. En cada caso vuelvan la atención hacia mí porque YO SOY siempre preparado para asistirlos mientras viajan a lo largo del sendero. 

Æolus

 

 

 

 

 

 

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