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Las Cartas de Shamballa

 VOLUMEN 17, Número 37                                                                                                     Setiembre 15, 1995

Benditos chelas: 

Al usar diariamente la invocación para el foco físico de Shamballa, ¿no han llegado a ver con una nueva luz a todos los hermanos y hermanas, los ángeles que siempre los rodean y los brillantes seres del reino elemental? Mientras concientemente se conectan y físicamente reconocen la unicidad de toda vida, todo en vuestra vida ha cambiado. Unidos en servicio por la restauración de Shamballa, toda la energía está tan focalizada en este propósito que a ninguna negatividad se le permite un resquicio en ningún lado. El cambio de energía que ahora ha tenido lugar debe ser mantenido y para asistir a ustedes a realizar esta tarea, por favor tomen unos pocos momentos ahora mismo para visualizar lo que han hecho la semana pasada. Si no fuese posible para ustedes hacerlo ahora mismo, quizás puedan desear poner esta carta a un lado hasta que tengan tiempo disponible. 

Céntrense y cierren los ojos y vean a la entera familia del hombre yendo a sus tareas del diario vivir. Observen sus distintas actividades mientras ellos viven y trabajan, fuera en el campo, en cada pequeño pueblo y en cada gran área metropolitana. Mientras cada chela y trabajador de la luz da nuestra invocación, vean a cada persona parar en lo que está haciendo. Mirando al cielo ellos escuchan, mientras lo hacen, el amor y la paz colma sus seres y mundos. 

Ahora, habiendo experimentado esta radiación, ellos se levantan y comienzan la búsqueda del origen físico de esta energía. Cuestionándose su propia espiritualidad, ellos comienzan a hablar con otra gente. Buscan en bibliotecas y librerías, material escrito que les explique sus muchas preguntas. Ellos aún buscan en sus memorias por explicaciones largamente olvidadas. 

Cuando esto tiene lugar, todos los chelas y trabajadores de la luz por todas partes se han unido con todos los ángeles del cielo y los espíritus altamente evolucionados del reino de la naturaleza, para más ampliamente manifestar la perfección que existe en Shamballa, sabiendo plenamente bien que muy pronto en todas partes encontrarán su camino a casa, guiados por los muchos maestros ascendidos que han ido antes que nosotros en este viaje. 

El Amado Arcángel Miguel nos observa a todos con su poder, protección y fe en el rápido cumplimiento de nuestra tarea. 

Sostengan esta visión en la mente por los próximos siete días, amados seres, mientras juntos, continuamos adelantando en nuestra meta. Pueda esto ser lo primero que consideren cada mañana y el último pensamiento cada noche. 

Æolus

 

 

 

 

 

 

 

 

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