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Las Salas del Karma y la Junta Kármica

Situados en los más bajos Planos etéricos se encuentra la gran construcción blanca y cuadrada que es designada por muchos como la “Sala de Juicio”,  pero que, en realidad, es un Templo de gran Misericordia y Amor conocido como las Salas del Karma. 

A través de esta construcción, pasa toda corriente de vida después de la liberación de su encarnación física, y por este mismo edificio,  pasa toda alma reencarnando antes que se le de su asignación en un nuevo cuerpo terrenal.  

No hay corriente de vida que no esté familiarizada con las Salas del Karma, y es frecuentemente debido a la esfera a la cual el alma es enviada - por sus cuestionables actividades en la vida - que el individuo ha traído de regreso terror al “juicio”, incorporando dentro de la teología de distintos credos, la doctrina de la ira y castigos de Jehová. 

Un detallado entendimiento del gran servicio prestado a las almas en evolución sobre el planeta, por aquellos Poderosos Seres conocidos como los Señores del Karma, sacarán del aspirante este miedo a la muerte y juicio de la conciencia y mundo de sentimientos, y le ayudarán a pasar a través del cambio llamado “muerte”, así como también a sus seres amados que aún permanecen en la esfera Tierra, para anticipar la experiencia y asistirlo a recibir el mayor beneficio posible de ella.  

El gran proceso de evolución requiere que el alma del hombre deba encarnar en un cuerpo físico, y aprenda a dominar el control y calificación de las energías (vida), a fin de calificar para ciertos oficios espirituales en el Esquema de Evolución Universal. Muchos seres, por supuesto, nunca eligen encarnar, pero por la gracia de brevedad y claridad, consideraremos sólo a aquellos que voluntariamente eligen asumir la encarnación física – ya sea como Guardianes de la raza humana, o para ganar experiencia y maestría de la energía como un miembro de esta evolución. 

A fin de regular la entrada de estas almas dentro de cuerpos físicos, darles la oportunidad de desarrollar y madurar sobre la Tierra, y luego liberarlas al final de un cierto ciclo - haciendo lugar a otras corrientes de vida a la espera de una oportunidad para entrar a la escuela de la Tierra - fue creada una Junta de Seres Celestiales cuyas muchas, diversificadas y complejas responsabilidades, están comprometidas con la provisión de la más grande oportunidad posible para cada una de las diez billones de almas pertenecientes a esta evolución. Este Cuerpo es conocido como la Junta Kármica, y Sus decisiones están en conexión final con la disposición de los asuntos de la humanidad, excepto en las raras instancias donde las peticiones son colocadas ante el Sol del Sistema, concediéndose “dispensaciones” para acelerar el progreso de la raza. Los Miembros de la Junta Kármica son: 

Palas Atenea, Diosa de la Verdad

Kwan Yin, Diosa de la Misericordia

Vista, El Ojo Todo Visor de Dios

Porsia, Diosa de la Justicia

La Diosa de la Libertad

El Señor Saithru, Manu de la Séptima Raza Raíz

Nada, la Diosa del Amor 

Si el alma ha llegado al final de su ciclo de encarnaciones, y existiera una posibilidad de que la Ascensión fuera obtenida, un Mensajero de la Junta Kármica, a menudo llegaría por el individuo antes que él hubiese pasado a través del cambio llamado “muerte”. Ese ser es examinado, y si sus energías lo califican para lograr la Victoria, se le presenta la opción de aceptar la Ascensión o esperar hasta una fecha posterior a fin de re-encarnar y servir mejor a la humanidad.  Si elige aceptar la Ascensión, algunas veces pasan unos pocos días o semanas antes que sea finalmente cortado el Cordón de Plata (la línea de vida entre la Presencia YO SOY y el individuo), y la corriente de vida bajo la dirección de su propia gran Presencia Divina, entonces completa su círculo de manifestación en la Ascensión en la Luz. Si esto ocurre, antes de la así llamada muerte, hay comúnmente una gran luminosidad y felicidad en el individuo que entiende el anticipo de la liberación a llegar. El mayor porcentaje de la humanidad, sin embargo, no está todavía preparado para este tremendo logro, y particularmente con estos más pequeños hijos de los hombres es que la Junta Kármica es excesivamente bondadosa.  

En el momento que el alma está por dejar el cuerpo, el Maha Chohan (Representante del Espíritu Santo para esta Tierra), Quien estuvo presente en el nacimiento del individuo infundiendo el primer Aliento en su cuerpo, se prepara para aceptar el aliento final del espíritu que parte. Cuando el Maha Chohan acepta el aliento, el Cordón de Plata es cortado  y el Ángel o Maestro espera al alma y la lleva – comúnmente – al suave y confortable “Descanso”, que es el Cielo ortodoxo en la creencia general de la humanidad. Aquí, después de un período de descanso, durante el cual a esa bendita alma se le permite reunirse con sus amigos y los seres amados que están disponibles - si no han aún reencarnado o han sido asignados a inaccesibles alturas, un mensajero de la Junta Kármica, aparece nuevamente y cita al alma para que aparezca ante la Junta, a fin de ser asignado a alguna Esfera o Escuela que Ellos, en Su gran Sabiduría, sienten que apresurará el desarrollo de la Naturaleza Divina dentro de esa individual corriente de vida. 

Hablamos ahora, no de la gran masa de almas durmientes que pasa a través de las Salas del Karma en grupos - (y quienes están más bien en un estado de sonambulismo durante todo el procedimiento, siendo gentilmente conducidos por los Espíritus Guardianes, después del juicio de masas, a convenientes Esferas donde pueden ser despertados en cierta forma) – sino más bien del promedio de buenos individuos que han desarrollado ciertos Principios Divinos e intereses espirituales, habiendo obtenido consideración individual, y también al más pequeño y más selecto número de chelas, y corrientes de vida espiritualmente desarrolladas, que han ganado la especial asistencia de la Junta Kármica. 

Aproximándonos a las Salas del Karma, vemos las grandes puertas ampliamente abiertas. Grupos de individuos están pasando bajo el arco de la puerta bajo la guía de Seres Angélicos; también hay espíritus solos, acompañados por Brillantes Seres de Luz, que se aproximan y se unen a los grupos que ascienden por las escaleras hacia los portales. Mientras nos acercamos a las abiertas puertas que parecen empequeñecer aún más a los seres más altos que entran por ellas, nos abruma la enorme medida del edificio y el largo corredor que se alarga ante nosotros, casi tan lejos como pueden ver los ojos. 

Mientras proseguimos por el corredor, notamos entradas a lo lejos y sobre cada una de ellas se encuentra el nombre del país – China, India, Argentina, etc. De vez en cuando, vemos grupos de individuos - que aparentemente han dejado el cuerpo como miembros de la raza, o país indicado por el signo sobre la puerta - volviendo desde el corredor principal, entrando en estas pequeñas antecámaras. Ellos están aparentemente esperando las citaciones que traerá el mensajero de la Junta Kármica. 

Proseguimos, sin embargo, por la entera longitud del corredor y finalmente llegamos a la gran cámara de audiencias, entrando silenciosamente, y nos sentamos al lado de la puerta. 

Ante nosotros hay una gran cámara, nada parecida a la Cámara de los Comunes en Inglaterra, y en la elevada tarima se encuentran las siete Sillas del Trono, aunque nos dicen que comúnmente sólo cuatro son ocupadas – los grandes Señores del Karma actúan unos por otros – y sólo a mitad de año se reúnen los siete miembros oficiantes como uno.    

Todos los asientos están ocupados por almas individuales, acompañadas por sus Padrinos, o por grupos de individuos juntos con sus Guardianes y Protectores. Un gran Ser Angélico pronuncia el nombre del individuo o de los grupos, y ellos se levantan con sus Padrinos – si los hay – y caminan hasta el frente de la sala donde el registro de vida finalizada es leído en alta y enfática voz  por el Ángel de los Registros. Luego el Santo Ser Crístico relata lo que podría haber sido hecho de acuerdo con los naturales talentos del individuo y las oportunidades afrontadas por la corriente de vida, a través de la Bondad y Misericordia de Vida y la Gran Hermandad Blanca, que están constantemente buscando medios y formas para que el alma pueda expiar ciertas deudas a la vida en constructivos, impersonales y altruistas servicios. 

Antes que el juicio sea dictado, y la corriente de vida o grupos, sean dados al cuidado del Ser que los llevará a la escuela inscribiéndolos en el estudio activo conveniente para su progreso y evolución - nunca con un sentido de castigo, sino SIEMPRE con el sentido de desarrollar la latente Luz en el corazón - cualquier miembro de la Gran Hermandad Blanca puede “hablar” por esa alma y ofrecer tomarla bajo su responsabilidad si es liberada a la custodia de ese Hermano. Si esto es hecho, el alma del individuo es dada al Maestro y prosigue a una esfera mucho más elevada recibiendo mayor asistencia que la obtenida por “mérito propio”.  Aquí es donde la eficacia de las oraciones por el “muerto” y las súplicas de sus seres amados se vuelven más potente, porque atrayendo la atención de un Maestro Ascendido hacia el alma a punto de entrar a la Sala de Juicio, siempre sin preguntas, el Maestro irá en persona y ofrecerá apadrinar al alma, o enviará un representante o chela para hablar por ella conduciéndola a un lugar apropiado donde, con el tiempo, el Maestro la visitará y asistirá en su evolución.  

En ningún momento la Junta Kármica castiga a una vida. Su completo y total interés es proveer las mejores condiciones naturales para el desarrollo de la naturaleza espiritual del individuo. Si éste ha tenido una vida muy desagradable, podría ser necesario que ese ser experimentara el sentimiento de la cualidad de energía que ha cargado en su vida. Esto es hecho a fin de imprimir en su conciencia que tal calificación no está de acuerdo con la Ley Divina. 

El Maestro Ascendido Kuthumi, si no está presente Él mismo, siempre tiene un pupilo representante que reclama a casi todos aquellos que salieron del cuerpo en la juventud. El Maestro Ascendido El Morya pide por los que han estado activos en asuntos gubernamentales – aún si aparentemente hubieran fallado en sus tareas. La Maestra del Tercer Rayo, Señora Rowena, pide por los que han trabajado en ese Rayo esforzándose en traer o sostener Paz y Hermandad. El Maestro Ascendido Serapis Bey pide por los artistas, músicos, arquitectos, ingenieros y constructores de hermosos templos, catedrales, ciudades, etc. El Maestro Ascendido Hilarión habla por los doctores, enfermeras y científicos. El Maestro Ascendido Jesús pide por aquellos que lo han servido bien en canales ortodoxos, y el Maestro Ascendido Saint Germain pide por las particulares corrientes de vida que, conciente o inconcientemente, han promovido la Causa de la Libertad – política, religiosa o mental y en la esclavitud física. Así está bien tener a lo menos un ayudante conocido con estos Amados Hermanos, de modo que cuando se paren ante la Junta, Ellos puedan decir: “¡Este hijo me ha servido Bien! 

Con frecuencia las corrientes de vida de aquellos que en vida han sido beneficiados por el alma, son llamados para dar su testimonio – aún miembros del reino de los cuatro patas – y todo esto es tomado en cuenta. Rara vez un alma llega ante la Junta Kármica que no tenga como mínimo una corriente de vida que haya beneficiado en alguna forma, por razón de su encarnación. 

Después que el alma es juzgada, y su Luz medida, es llevada a una de las Siete Esferas y aquí, bajo la dirección de Seres particularmente preparados para enseñarle, desarrolla el entendimiento, hasta que su Guardián le informa a la Junta Kármica que esa alma está nuevamente preparada, con una nueva oportunidad de reencarnar. 

Como hay cerca de diez billones de almas pertenecientes a la evolución de la Tierra, y la acumulación de cada una es tal, sólo la tercera parte es permitida por vez en el planeta, porque el eje de la Tierra no podría sostener el peso de esa acumulación humana. Lleva tiempo asegurar el derecho de reencarnar, y el valor potencial del alma es tomado en consideración por los Señores del Karma, al decidir a cual, de cada tres, le será ofrecido el privilegio. Los Guardianes de la raza y los seres altamente evolucionados, comúnmente residen temporariamente en los Planos Más Elevados, a fin de “volver de prisa” para ayudar a la raza, y ellos pasan primero por la Junta Kármica. Algunas veces esto se nota en la falta de energía psíquica en la actual encarnación, porqueº han pasado el período de descanso en las Más Altas Esferas restaurando los cuerpos internos y refrescando el espíritu, de la misma manera que una noche de buen dormir le permite descansar al individuo mientras está en encarnación. 

Después que la Junta Kármica ha acordado proveer la oportunidad de reencarnación, viene un período en el cual el karma del individuo, que está para encarnar, debe ser examinado y preparado para una conveniente encarnación, donde cierta proporción de ese karma puede ser resuelta y tener algunas oportunidades para corregir errores de vidas pasadas y ganar méritos y momentums de bien para Cuerpo Causal. ¡Cuán cuidadosamente es distribuida la cantidad de energía kármica, de manera que así el individuo no cargue más en su próxima vida, de lo que su Luz y fuerza puedan superar! El dicho: “El Señor prepara la espalda para la carga” es fundamentalmente verdadero, excepto que fue “la espalda” y no el Señor  la que ganó la carga, pero el Señor, en Su gran Misericordia, “aligeró la mochila” 

Cuando el karma ha sido asignado, el entorno y la raza elegidos, los padres propuestos, entonces el alma es notificada y el Cuerpo Elemental es llamado del descanso que ha asegurado en sus propios reinos. Al alma y al Elemental les avisan de la próxima encarnación, al Elemental del Cuerpo le muestran el patrón del cuerpo que el alma ha merecido, (lo que con frecuencia es un disgusto tremendo), y luego los Constructores de Formas, el Santo Ser Crístico y el Elemental comienzan a preparase para encarnar, y a través de las mismas Salas del Karma, pasa otra vez el alma hacia la nueva encarnación. 

Se espera que, con las dispensaciones que se están concediendo desde el Gran Sol Central, y con la tremenda contribución de energías ofrecidas por los miembros de la raza humana,  las salas del Karma pronto sean los Portales de Libertad para todos los miembros de nuestra evolución, y que cuando la última corriente de vida pase a través de ellos para “no retornar más”, las puertas de la Sala de Juicio puedan ser cerradas por la eternidad, y los grandes Ángeles de los Registros, sellando la puerta, digan, con Jesús: “¡Esto está terminado! ¡Padre, en Tus Manos encomendamos nuestra evolución porque TODO HA SIDO SALVADO!

Capitulo 5-6