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El Templo de la Resurrección

El Templo de la Resurrección está focalizado en los Planos Etéricos sobre Tierra Santa y forma el Foco Espiritual para la magnificente Llama de la Resurrección, que es la esperanza de redención para toda vida que ha perdido, aún temporariamente, el ritmo natural y armonía de Divina expresión. 

El contro de la acción vibratoria de la energía atraída desde el Supremo Origen de Vida es la responsabilidad de todo ser de inteligencia conciente. Los pensamientos, sentimientos y acciones califican la energía individual dada tan libremente a cada corriente de vida y también regulan la acción vibratoria de esa energía. Las resultantes desarmonías, enfermedades, limitaciones y distintos malestares que son externalizados por el alma, colman el aura del individuo, atascando la acción vibratoria de sus cuerpos internos y físicos y los atormentan con sombras de varias clases. Estas finalmente conducen al individuo hasta un punto donde él llama por ayuda para reorientar su vida, para reorganizar sus propias fuerzas espirituales y físicas y, al final, para elevarse nuevamente a su natural estado de armoniosa maestría de energía y vibración. 

La Llama de la Resurrección ha sido magnetizada por Grandes Seres que han visto esta necesidad de resucitación espiritual y que han sabiamente preparado el Camino para responder las llamadas por ayuda, porque ellos sabían que llegarían inevitablemente desde la raza, cuando las sombras se volvieran tan desapacibles que no podrían ser por más tiempo duraderas.  Así, siempre, a través de la misericordia de la Ley Cósmica y a través del interés y la cooperación de los Divinos Mensajeros, hay un camino  de retorno previsto hacia el Hogar del Padre, mucho antes que las almas de los hombres puediesen sentir la necesidad de ayuda o desearen así retornar. 

En las primeras eras, cuando cada individuo vivía en perfecta armonía con la Música de las Esferas y sus propios cuerpos internos y formas físicas vibraban rítmicamente de acuerdo con la llave notal de su propia individualizada Presencia “YO SOY”, no había específicos requerimientos de una Llama de la Resurrección, excepto en cuanto Ella fuera usada por los Directores de las Fuerzas de los Elementos para despertar al dormido Reino de la Naturaleza a su ritmo de Productividad después de su ritmo de descanso. 

Cuando la humanidad comenzó a romper el ritmo natural de sus propios vehículos a través del uso destructivo del libre albedrío, sin embargo, las poderosas Inteligencias que habían tomado la responsabildad de sostener los seres espirituales de esta evolución, vieron que la Llama de la Resurrección podría ser requerida con el tiempo. Ellos sabían que podría ser necesario ayudar a aquellos que desearan usarla para reganar la armonía y el ritmo naturales de sus distintos vehículos de expresión y sublimar (para refinarlos con el fuego) y transmutar el alma dentro del Santo Ser Crístico. 

Como todos los otros focos del Fuego Sagrado, la Llama de la Resurrección es magnetizada, sostenida y expandida a través de los cooperativos esfuerzos de Seres Cósmicos que proveen su benéfica radiación a todos aquellos que eligen sintonizarse con ellos, bañarse en su vitalizante poder y convertirse, ellos mismos, en un radiante centro de su ESPERANZA en su propio hogar y localidad. 

El Templo de la Resurrección está construido en forma circular, compuesto de siete hermosos corredores envolviendo al Santo de los Santos, sobre cuyo Altar está focalizada la propia Llama. La Radiación de las Llamas de la Resurrección pasa de corredor en corredor, aminorando su intensidad y poder en su viaje hacia la periferia del Templo. Así, en la misericordia de Dios, cada grupo de iniciados y chelas puede encontrar el corredor en el cual sus popios cuerpos internos estén más confortables y en donde puedan absorber tanto del poder de la Llama de la Resurrección como les permita su desarrollo particular. Mientras avanzan en pureza y en trabajo, son atraídos más y más cerca hacia el centro del Templo. Finalmene, son privilegiados para permanecer dentro de esa Llama y, utilizando su momentum de resucitación, completar la sublimación de la naturaleza humana. Así comienzan a estar preparados para morar en el Reino de la Armonía con los que han aprendido a manejar las energías confiadas a ellos por Dios y usarlas sólo para incrementar la belleza y perfección de la vida. 

Los corredores del Templo de la Llama de la Resurrección están habitados por Ángeles, los más finos cuerpos de algunos seres no ascendidos, y Elementales, así como también por Maestros que han elegido cuidar y desarrollar a aquellos que, mediante su propia Presencia aquí, han mostrado interés en el poder de la Resurrección y desean tener la asistencia de su radiación. 

 La Ley Espiritual es muy exacta y debe ser rendido un equilibrio por cada añadida bendición de gracia, entendimiento y oportunidad. Por tanto, aquellos que desean adelantar hasta el Centro del Templo de la Resurrección no pueden contentarse con sólo disfrutar el optimismo y entusiasmo que fluyen a través de ellos en razón de su proximidad a este Foco. Cada beneficiario del poder resucitador de la Llama de la Resurrección es cuidadosamente supervisado por el Maestro o Ángel a cargo del grupo en el cual es enviado a morar. Aquellos que utilizan con lo mejor de su actual habilidad, los regalos, poderes y radiación de la Llama de la Resurrección para la bendición de toda vida, son señalados y aquellos que sólo absorben su esencia son también señalados por el Supervisor de cada grupo de aspirantes. 

Sabio, entonces, es el chela que por la noche dirije su conciencia hacia el Templo de la Resurreción con la sentida oración de corazón, para poder recibir algo de la esperanza, optimismo, poder resucitador, regalos generales y bendiciones de esa Llama, trayendo de regreso dentro de su propia conciencia externa - su hogar, su negocio, su nación y su planeta -  un foco de esa Llama que se vuelve un Sol radiante de Resurrección donde siempre esté.¡Así el chela cumple con la ley de recibir y dar, en perfecto equilibrio!

 

 

 

 

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