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Discurso Especial – Shamballa

Señor Príncipa

Junio 10, 1990 

Amados Chelas, bajo la Ley Cósmica, a toda vida con propia conciencia se le ha dado el regalo de libre albedrío. Como todos han construido sus mundos actuales sobre esta bbase, han probado la Ley para ustedes mismos. Ahora conocen esta verdad y el misterio es revelado. Si se escuchan pensando o hablando palabras que lleven culpas, sean cuidadosos, porque con estos pensamientos y palabras, la ley es llamada a la acción. 

¡Una regla muy simple a recordar es “Ni condenes ni te atribuyas mérito”, y, como también, “Ni condenes ni atribuyas crédito!” Estas declaraciones son como dos caras de la misma moneda. Aceptar la responsabilidad por vuestros propios pensamientos y acciones es el primer paso de la propia maestría. Es también el paso más difícil, – pero una vez tomado – deben ser cuidadosos de no regresar al rumbo fácil de echar la culpa sobre los hombros de otra persona. 

En todas las situaciones de la vida, consideren cuidadosamente que el Principio subyacente para la Ley es de Dios – y el Principio de Dios es la base para todas las manifestaciones externas y nada ocurre por accidente en todo el Universo, ya sea negativo o positivo. 

Les recuerdo que con mayor frecuencia - la gente aprende a través de las experiencias negativas de sus vidas más rápidamente que a través de lo positivo. La humanidad busca la experiencia positiva porque es la más placentera y compensadora. Aprende de lo negativo porque con frecuencia se imprime en su conciencia más fuertemente, aunque en el momento pueda ser muy desagradable. Aunque están aprendiendo en un mundo de aparente dualidad, la misma Ley se aplica a las experiencias negativas y positivas. 

Podrían disfrutar recibiendo méritos por algo que ha manifestado un resultado placentero. ¡Por otro lado, podrían ser muy infelices si son culpados por algún acto que resulta menos que la perfección! – Sin embargo – ¿no están los resultados bajo la misma ley? 

¡El resultado deseado por nuestros chelas debe siempre ser el que sea para el más alto y mejor bien de todos los interesados! Una vez que tengan la comprensión de que todos los resultados están bajo la misma Ley, entenderán que deben ir directamente al motivo detrás de cualquier actividad en la que se encuentren involucrados. 

La motivación – sea cual fuese – es el principio sobre el cual están basadas vuestras acciones. Mientras se mueven más alto en conciencia, los motivos siempre serán el primer interés, porque sabrán que ellos reflejan vuestros principios. Un verdadero Chela de los Maestros Ascendidos se ha movido desde el centro del ego hasta la motivación universal centrada, preguntando siempre “¿Cuál es el mejor y más alto bien de todos los involucrados? 

Vayan siempre ante la Presencia de Dios “YO SOY” dentro del corazón, dándole pleno dominio sobre todos los pensamientos, sentimientos, palabras y acciones. ¡Permítanle verdaderamente ser el “Hacedor, el Hacer y el Hecho”!

Señor Príncipa